DISCUROS DE PORTILLA BONILLA.

Muy buen día tengan todos los aquí presentes, muchas gracias por acompañarnos.

Hoy nos reúne el acuerdo que nos hizo libres e independientes.

Recordemos, reflexionemos y conmemoremos el momento del  24 de agosto de 1821, cuando Agustín de Iturbide, en su calidad de Jefe del Ejército Trigarante y Juan O’Donojú, último virrey de la Nueva España, después de escuchar misa, se reunieron en el Zevallos, aquí a nuestra derecha, para “desatar el nudo sin romperlo”.

Hace 191 años la firma de los Tratados de Córdoba dejó atrás los tributos y fueros de la dominación peninsular para dar nacimiento a México como nación independiente.

Como en su momento lo hizo el cura Miguel Hidalgo y Costilla y Agustín de Iturbide, ahora es nuestra obligación, como cordobeses y mexicanos, generar la fuerza, la confianza y la determinación para enfrentar juntos los retos del presente.

Hoy, en el también aniversario de la promulgación de la Constitución Política de Veracruz, sumemos esfuerzos para seguir en la construcción de un futuro de esperanza y de grandeza.

Córdoba es un gran municipio, un municipio de  alegría y de trabajo, donde la gran mayoría es gente buena que quiere lo mejor para su tierra. Esta gente, es la que desde hace casi más de año y medio, dejó atrás el halago o la indiferencia, y optó por el trabajo en equipo para lograr los cambios que ahora registra nuestro municipio.

Con el respaldo del gobernador Javier Duarte de Ochoa, la administración municipal, y con la voluntad y coraje de todos los cordobeses, seguiremos enfrentando nuestras problemáticas con más obras como el bulevar Tratados de Córdoba y el Puente Prosperidad que hoy mismo serán inaugurados, así como con mejores servicios públicos.

Es cierto, hay muchas situaciones que nos amenazan, pero en comparación con los peligros que nuestros antepasados vencieron gracias a su fe y a su coraje, no nos detendrán en el ejercicio de un gobierno de trabajo, mucho trabajo.

El gobierno municipal no se detendrá a pesar de las críticas, de las molestias temporales que podemos ocasionar con tal o cual obra e incluso por encima de los ataques de nuestros detractores.

Hay quienes posicionados en su zona cómoda no se atreven a arriesgarse, pero en ocasiones suele ser un riesgo aún más grande no atreverse nunca. No es un desafío menor. Es hoy el momento de crear un eje articulador que nos lleve a consolidar los cambios que resultan impostergables y así seguir desatando nudos sin romperlos.

No hay mejor momento para plantearnos un desafío de este tipo que el día en que celebramos juntos el 191 aniversario de la firma de los Tratados de Córdoba y el 95 aniversario de la promulgación de la Constitución Política de Veracruz.

El avance es un logro de todos, absolutamente de todos los cordobeses, aunque ciertamente falta mucho por hacer, pero con el concurso de todos construiremos un municipio próspero y moderno.

Córdoba nos requiere hoy, a todos, actuar en un momento histórico que reclama la participación y la unidad para salir Adelante.

Muchas gracias y felicidades a todos.