Entre lo utópico y lo verdadero

Por Claudia Guerrero Martínez

Ayuntamiento de Boca del Río, una Torre de Babel

Llegamos temprano a Boca del Río, para realizar algunos pagos municipales. Esperábamos que fuesen  rápidos y así,  tendríamos el resto del día para visitar algunos amigos. A veces los planes y situaciones, cambian… Les cuento,  inteligentes lectores…

El Ayuntamiento de Boca del Río, al frente de Salvador Manzur Díaz enfrenta serios problemas administrativos  e internos por la falta de pertenencia de los empleados hacia su trabajo.  Si deseas  realizar un pago en Tesorería, tendrás que esperar a que las empleadas terminen de desayunar. Luego, si regresas a las 2:00 PM, nuevamente tendrás que esperar, pues las “trabajadoras”  están comiendo. Mientras, la larga fila de ciudadanos esperando para realizar el pago, antes del cierre de caja, de las 3:00 PM…

Y si pasas a la Oficina de Gobernación, es otro viacrucis. Por ejemplo, el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) pide, entre otros requisitos, una carta del jefe de manzana certificada ante Gobernación. Además, la copia de la credencial del IFE de quien te la expide. Pagar 125 pesos por  solo sellar el machote que te expide el vecino, en su figura de autoridad municipal… Buscamos afanosamente a nuestro jefe de manzana y se visualizó la falta de organización administrativa de Manzur Díaz…Le contaré por qué…

Gobernación, perteneciente al Ayuntamiento de Boca del Río, para tratar de erradicar de lleno a los antiguos jefes de manzana, quienes los estigmatizaron por ser “panistas”, decidió invitar a otros ciudadanos  de la periferia municipal, para ser jefes de manzana. Y muchos de ellos, con gusto aceptaron. Les expidieron una credencial sencilla, sin número de manzana, sin foja, sin clave de autoridad municipal y otros requisitos indispensables para ser ubicados correctamente. La dependencia municipal alega haber instalado placas metálicas, para ostentar ser Jefes de Manzana, colocadas en  las fachadas de  sus domicilios… Una enorme mentira, en la que demuestra su incapacidad para administrar este floreciente municipio…

Una jefa de manzana, la cual omitimos sus generales por razones obvias,  nos reveló que la administración de Salvador Manzur, en dos años, no había podido instalar la plantilla de jefes de manzana, hasta el pasado viernes 19 de octubre, en el cual arrancó el otorgamiento de constancias, después de dos años de administración municipal… La acreditación, como ya habíamos externado líneas arriba, no cuenta con los requisitos exigidos en el “machote” oficial… Y peor, esos mismos machotes, como el comprobante de domicilio, acreditación de casas deshabitadas, abandono de hogar, entre otros, las autoridades municipales han hecho caso omiso de entregarlos a los nuevos jefes de manzanas y estos últimos tuvieron la necesidad de sacar copias de ellas, con sus propios recursos, para así, poder extender estos documentos oficiales, a petición de los interesados… Afirman que los acuerdos con el Ayuntamiento de Boca del Río no se cumplieron y muchos están pensando en abandonar dicha encomienda, por el olvido de los funcionarios municipales boqueños.

El edificio del Ayuntamiento de Boca del Río sufre deterioro en su fachada, puertas y paredes. Pintan de forma apresurada y los “brochazos” se aprecian en la madera antigua de  sus marcos y puertas. Algunas oficinas, como la de Gobernación están  repletas de usuarios. Y todo, por no tener bien definida la plantilla de jefes de manzana y cada día, decenas de boqueños acuden para conocer quién es la autoridad cercana a su vivienda, como jefe de manzana. Ésta oficina, con escaso servicio de aire acondicionado, se vuelve un infierno por el sinnúmero de visitantes…

La Tesorería Municipal de Boca del Río cuenta con áreas climatizadas de mayor potencia. Lástima, las constantes reuniones de sus empleados para desayunar, almorzar y comer, convirtiendo a ésta en olores de fonda y grasa… Todo esto, lo pudimos constatar y recogiendo el descontento, molestia y desesperación de los habitantes para poder realizar el  pronto pago…

Y en el SAS no “cantan mallas rancheras”… Desde el módulo de atención al cliente, se perciben malos tratos y molestia para dar  informes. Peor, cuando pasas a los módulos de aclaración, en los cuales, volvemos a los olores de fonda, “garnacha” y grasa… Ante la desesperación de esta “violencia innecesaria”, nos dirigimos a uno de esos módulos, atendido por la Señorita Chávez… Gran sorpresa nos llevamos al ver que era “Un Oasis”, pues la empleada del SAS nos atendió de forma cordial, rápida y oportuna, sin conocernos… Es bueno ver que todavía hay personas con ese don de servicio al público… Finalizó el trámite y pudimos pagar de forma inmediata… Era el término de nuestro andar por las oficinas municipales de Boca del Río y lamentablemente, se perdió  todo el día, buscando, esperando, realizando colas y exigiendo el derecho como ciudadano, ante la ignominia municipal…

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