LA ESC. PRIMARIA VALENTIN GOMEZ FARIAS, NO TIENE MAESTROS Y
MUY PRONTO SIN ALUMNOS.
* DICE EL DIRECTOR QUE NO LE VAN HACER
NADA
POR QUE EL SINDICATO LO APOYA.
*LOS PADRES DE FAMILIA, PIDEN LA INTERVENCIÓN DEL
GOBERNADOR.
JAVIER CANDIA
CORDOBA.-Carpetas sin cuadernos, salones sin niños. Es
la Escuela primaria Valentín Gómez Farías existen cada vez menos alumnos, con un promedio
de tan sólo seis estudiantes por grado, está condenada a desaparecer, aunque los
pocos padres de familia, no quieren que esto ocurra y han decidido dar la última
lucha.
Ubicada en la colonia Lázaro Cárdenas, en la calle 43 y
avenida 5, sin número, la escuela alberga a (36 niños) en los seis grados de
primaria, en un edificio de dos pisos, con vidrios rotos y dos bardas de mallas
deterioradas, una de ellas casi tirada.
Los estudiantes sólo ocupan dos salones de los cinco que
existen. Otros salones están abandonados, con basura y mesas vueltas de cabeza
en el suelo. No hay agua. Los sanitarios están inservibles.
Las familias que vive en la zona no quieren llevar a sus
niños a estudiar allí, porque es bien conocido en la comunidad que allí “no se
enseña nada”, los alumnos están “bien atrasados” o simplemente no tienen clases,
porque no hay maestros.
Hermelinda Sánchez, vecina de La Sidra, a cuatro calles de
la escuela, cuenta: “Fui a la escuela (a matricular a mis hijos) pero una mamá
me dijo que allí los niños no aprendían nada, que sólo groserías, entonces para
qué voy a meter a mis niños, si ellos no saben groserías”.
Las familias de la zona, teniendo esta escuela a unos
pasos, prefieren llevar a sus hijas e hijos a estudiar a la escuela Francisco I.
Madero, a unos 15 minutos caminando, cruzando las vías del tren. “Y eso que
corremos ese peligro”, comenta Lucila Campos, que sacó a su pequeño de la
“escuela fantasma”.
Nadie ya quiere estar allí. Ni el director de la misma
escuela, José Alberto Adán Huerta, pues él es uno de los únicos dos maestros que
allí enseñan, pero generalmente no da clases, y en su lugar deja a un joven
maestro que no ha sido nombrado por la SEV para enseñar allí, aunque aseguró
contar con la licenciatura en educación.
Los padres de familia señalan directamente al Director como
responsable de esta situación. “No es una persona que trabaje. Los padres de la
colonia tienen que buscar otras escuelas, porque la escuela está muy mal, no es
justo que nuestros niños no estudien”, señaló Irén Castillo Torre, una de las
madres de familia afectadas que ayer decidieron que no dejarían que la escuela
termine por desaparecer.
Se plantaron frente en la puerta, sin portero, y dijeron
que la iban ‘a tomar’ y no dejar entrar a nadie. Pero como sus niños reciben
clases de 9 a 11 de la mañana (en algunas ocasiones, por falta de maestro)
decidieron que lo mejor era continuar, aunque se pararon como
protesta.
A las ocho horas con 15 minutos José Alberto Adán Huerta
salió de la escuela. Los padres de familia calcularon 50 alumnos que estudian
pero él dijo que eran oficialmente, “36 aproximadamente”. Mencionó que se
retiraba porque “sólo está comisionado (como director) para este
curso”.
¿Qué va a pasar con la escuela?, se le preguntó. No supo
responder. Dijo que como no había suficientes alumnos por eso no habían tampoco
maestros. Él no tiene oficina. No existe dirección, aunque hay salones vacíos.
Firma papeles en los pupitres de los alumnos. Los padres de familia indicaron
que no le interesa la escuela porque tiene otro trabajo.
Efectivamente, José Alberto Adán Huerta es secretario del
Ayuntamiento de Huiloapan, según pudo ser confirmado ayer al preguntar por él en
las oficinas de este municipio, donde se comunicó además que “no tenía una hora
de llegada”.
El maestro que deja a cargo de su grupo, de primero a
tercero de primaria, no quiso dar su nombre, y sólo argumentó que recibía un
pago para laborar por el propio director. Luego de ello cerró las puertas de su
salón.
Otra irregularidad que mencionaron los casi 15 padres de
familia que hicieron la protesta, es que no conocen cuáles son los padres que
conforman la asociación de padres de familia. El Director al ser cuestionado al
respecto dijo que sí existía, y al pedirle los nombres argumentó que no lo
recordaba, sino con mucho gusto ofrecía esa información.
Agregó que la Asociación se había conformado con la mayoría
de los padres de familia, aunque de los 15 estaban allí ninguno sabía quiénes
eran los que la conformaban.
Cuando los padres de familia se enteraron que el Director
se iría, confiaron en que adelante la situación en la escuela mejore, y puedan
estar tranquilos en que sus hijos recibirán allí una
educación.
María del Socorro Altamirano Rayón, delegada de la SEV en
la región de Córdoba, indicó que era una lástima que el director mostrara ese
desinterés por la escuela.
“La vida que se le da a una escuela es por nosotros los
maestros, es como nuestra segunda casa, porque ahí estamos. Necesitamos estar al
pendiente. Si el director está un día, una semana, no importa, tiene que hacer
su entrega total y preocuparse por donde está. No porque ya me voy va a quedar
todo tirado”, afirmó.
Agregó que los padres de familia son los responsables
también. “La escuela más bonita es la de tu comunidad. Si no nos preocupamos en
manos de quién la vamos a dejar”, refirió y dijo que estaría en contacto con el
Supervisor de esta escuela federal, el maestro Miguel Cruz Guzmán, de la Zona
31, a la que pertenece la Gómez Farías.
Esta redacción llamó por teléfono a las 10 de la mañana a
esta Supervisión Escolar, primera responsable de lo que pase en la escuela, pero
nadie respondió.
Algunos vecinos recuerdan que la escuela era de madera. Y
que habían muchos niños más de los que estudian ahora, pero nadie recuerda bien
qué le pasó, por que ya nadie quiere estar allí, y padece en el
abandono.
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