El Baldón: El Mexicano Silvestre Por: José Miguel Cobián
Adjetivo: Que
se cría naturalmente en selvas y campos. Inculto, agreste y rústico.
¿En qué momento puedes aplicar el adjetivo
silvestre a una persona? La gente de ciudad lo utiliza a veces para aplicarlo a
la gente de campo. En el distrito
federal lo utilizan para todo lo que se refiere a la provincia, lo provinciano
o los provincianos.
Pensé mucho que tipo de adjetivo
correspondía a las personas que visitan la nueva plaza comercial en Orizaba y
cuando está llena no respetan ningún reglamento y mucho menos los lugares para
discapacitados.
He estado en plazas comerciales en México
y en el extranjero. En provincia y en el distrito federal, e incluso en la
ciudad de México dónde la población tiene fama de mal educada, de ¨gandalla¨ y
de aprovecharse de que nadie los conoce para mal portarse. En ningún lugar he visto tan mala educación,
o actitudes tan silvestres como en la plaza comercial recién inaugurada en
Orizaba.
Pregunté a una de las personas que
atienden los accesos de entrada, la razón por la cual permitían que siguieran
entrando vehículos cuando no había un solo lugar en dónde estacionarse, pues
había ofertas y la plaza estaba a reventar.
Me explicó que los automovilistas se molestan cuando se les impide
pasar, aún cuando sepan que no hay lugares disponibles.
Ese mismo día pregunté cómo era posible
que no hubiera un solo lugar disponible para discapacitados, y me contestaron
que la gente no respeta esos lugares, incluso me señalaron un carro estacionado
entre dos lugares para discapacitados. Me explicaron que los lugares para
discapacitados son más anchos, para permitir un mejor acceso a las personas con
capacidades diferentes, pero que muchos automovilistas ocupan esos espacios
intermedios sin importar que se estacionen en un lugar indebido, y sobre todo, que
impidan el acceso a sus automóviles a los propietarios que se estacionaron en
esos lugares y que supuestamente son personas con capacidades diferentes.
Me hace gracia pensar que un lugar como
Orizaba presuma de vialidades y plazas comerciales, cuando los que las ocupan
(algunos) no poseen el mínimo de civilidad para vivir en una sociedad, que
exige respeto a ciertas reglas de convivencia ordenada. También me llama la atención la pronta
claudicación de los propietarios de la plaza comercial ante una sociedad
inculta, impreparada y silvestre. Pues
si bien, no es posible que todos los automovilistas que usan esa plaza
comercial, estén enterados de las reglas básicas de urbanidad, cuando menos
debiera de haber vigilancia para educar a los usuarios y obligarlos a que
respeten las reglas de la plaza comercial.
Orgullosamente puedo decir que en Córdoba
he visto en más de una ocasión a vigilantes de los distintos centros
comerciales y de la plaza comercial, estar atentos para que los propietarios de
vehículos no se estacionen en lugares preferentes destinados a personas con
capacidades diferentes, Y he visto a los vigilantes tener discusiones pero a
fin de cuentas ayudan a educar a esa gente ¨silvestre¨ que todavía no está
enterada de que a pesar de estar en México, que es un país en el cual nadie
respeta la ley y no pasa nada, hay ciertas reglas de convivencia social que se
deben respetar.
Mi indignación es fuerte porque observé a
una señora que usa muletas tener que estacionarse lejísimos de cualquier acceso
a la plaza comercial ante la no disponibilidad de lugares especialmente
designados para personas como ella. Y
lo que es peor, le reclamó a un señor estacionarse allí cuando no padecía
ninguna discapacidad, y éste le gritó que no viniera a la plaza en días en que
hubiera mucha gente. A fin de cuentas en
la lógica del ¨silvestre¨ sujeto, priva la ley del más fuerte.
Es una pena, que no se haga un esfuerzo
por educar a la gente, aún en situaciones de ¨rebatinga¨, la responsabilidad es
no sólo de los usuarios de dicha plaza que no entienden lo que es respetar a
los demás, sino también de los propietarios, que deberían imponer más orden. A
fin de cuentas, el orden nos beneficia a todos.
Por cierto, para terminar con la falta de sentido
común. Pude ver una camioneta estacionada en un callejón, dejando un espacio
muy pequeño para que pudieran circular vehículos, que por cierto usan ese
callejón ante una reparación de la vialidad principal. Estaba rayada y con el espejo roto. Cuando
menos en ese caso, la falta de previsión del propietario tuvo sus
consecuencias, pero en el caso de las personas sanas que no respetan lugares
especiales, ellos no tienen consecuencias. Un ejemplo más de la anarquía y la
impunidad, que ya son costumbre en nuestro país, tanto en el ámbito público
como en el privado.
Esta crítica no es para todos los usuarios
de dicha plaza comercial, pues muchísimos si respetan los lugares especiales.
Tampoco es para los orizabeños, pues seguramente alguno de los ¨silvestres¨ no
lo era, y el hecho de algún orizabeño sea ¨silvestre¨, no quiere decir que
todos lo sean. Intenta ser una llamada
de atención para que nosotros mismos hagamos ver a esos ¨silvestres¨ que su
conducta no será socialmente tolerada.
También pretende ser un aviso a los responsables de la seguridad y
vigilancia de la plaza, para que en días de ventas especiales, pongan especial
cuidado en cumplir su función y vigilar que esos lugares especiales sean
utilizados exclusivamente por gente que realmente requiera usarlos.
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