Entre lo utópico y lo verdadero
Por Claudia Guerrero Martínez

Tiempos violentos para Veracruz


La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones
que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden
igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar
encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y
debe aventurar la vida. Por el contrario, el cautiverio es
el mayor mal que puede venir a los hombres.
Miguel de Cervantes Saavedra


Con la voz entrecortada, visiblemente afectada, daba la noticia de otro periodista veracruzano ejecutado por grupos delincuenciales. No podía ocultar su tristeza. En comparación con anteriores asesinatos, en este, ya se tocaron las fibras de periodistas cobijados por el régimen institucional de la administración de Javier Duarte de Ochoa. Un reportero congraciado con el gobierno duartista. Gina Domínguez Colio, vocera del Gobierno de Duarte y Coordinadora de Comunicación Social, por primera vez, no mostró la insensibilidad constante en ocho asesinatos, cuando daba la cara al anunciar la postura del gobierno estatal por las ejecuciones de colegas periodistas. Hoy, la muerte de Víctor Báez provocó la furia de la funcionaria estatal y retar al crimen organizado advirtiendo que la administración duartista no tendrá miedo, ni se dejará intimidar… Ya era hora, no cree usted, inteligente lector…

Son tiempos violentos para Veracruz a causa de un gobierno fallido. Intimidado. Complaciente. El gremio periodístico veracruzano se encuentra en estado de alerta. Se piensa mucho qué escribir, decir, comentar y lugares dónde frecuentar. Peor, cuando asesinatos como el de Regina Martínez se están convirtiendo en una cacería de brujas y hasta exámenes dentarios se realizan a reporteros por las visibles muestras de mordeduras en su cuerpo, reportadas en la necropsia. Chismes, rumores y hasta relatos imaginarios giran en la averiguación previa contenida en voluminoso expediente. Y esto, ha inconformado al gremio periodístico de la capital del estado. Las declaraciones de mentes enfermas y torcidas han involucrado a todos y ha empantanado las investigaciones, quizá, para desviar la verdadera razón por la que fue asesinada. Tal vez y no descartemos que éstas son realizadas adrede por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

En el caso de Víctor Báez existen muchas hipótesis. Demasiadas vertientes. Al parecer, involucran al crimen organizado por el “modus operandis”. Lo lamentable, el mensaje enviado al Gobierno de Javier Duarte, “tirando” el cuerpo cerca de Palacio de Gobierno del Estado. No hay vuelta de hoja. Argumentan en una cartulina, haber quebrantado acuerdos. Y con la muerte del Director del Portal de Reporteros Policiacos, quedan advertidos todos los periodistas críticos e institucionales, que nadie estará exento. Cualquiera puede ser el siguiente.

Y usted, inteligente lector, preguntará, dónde están las autoridades judiciales, como el Procurador General de Justicia del Estado… Nosotros, también hacemos el mismo cuestionamiento. Imagínense, que Amadeo Flores Espinosa, desde la muerte de Víctor Báez, no ha dado la cara a los medios de comunicación para dar respuestas, líneas o seguimientos de investigación. Muestra haber sido rebasado en su competencia y deber legal. Ineptitud en el puesto…

Qué hacer ante esto, si las autoridades estatales no pueden con el problema y tampoco, detener la ola de inseguridad que sufre el gremio periodístico. Mucho menos, detener a los responsables de ahora, nueve periodistas muertos en el poco tiempo de administración de Javier Duarte de Ochoa. Mientras esto nos preguntamos, vemos “los papaquis” de impresionante seguridad personal a Arturo Bermúdez Zurita, Secretario de Seguridad Pública y de Javier Duarte de Ochoa y su familia, con gran número de policías portando pasamontañas y vehículos blindados, con armas sofisticadas… Y nosotros, los de a pie. Los que diariamente buscamos la noticia, nos persignamos al salir de casa y no tenemos la seguridad de regresar a ella, por no contar con enormes operativos para cuidar nuestra persona.

Estos, como muchos otros hechos nos molestan. Nos entristece. La actividad profesional periodística en Veracruz está observada en todo el mundo y los colegas nacionales e internacionales buscan entrevistar a periodistas veracruzanos para conocer puntos de vista y reciben negativas como respuesta, por el miedo de filtraciones… Se vive y respira un aire de muerte. De amenaza. Y por lógica, de represión. De autocensura…

Qué hacer. A quién acudir. Eso está en el aire y nadie nos da respuesta. Sólo vemos a asociaciones civiles y de protección a periodistas externar su inconformidad y lanzan llamamientos al Gobierno de Veracruz y a al empleado de los veracruzanos, quien tal parece no oye, no ve, no habla…

Triste en verdad, escribir una columna llena de decepciones por nuestras autoridades y observar, que para donde camines, peligra tu vida e integridad física y moral. Lo peor, no hay unión entre el gremio y muchos piensan que son
intocables. Con la muerte de Víctor Báez se muestra que cualquiera puede ser el siguiente…

Notita importante: Se cumplirá un año del asesinato de nuestro amigo Miguel Ángel López Velasco y su familia. “Milo Vela” para los amigos. No hay culpables, ni sospechosos. Ni una línea de investigación segura. Nada de nada. Peor y de igual manera, con la muerte de ocho periodistas más, mostrando el desinterés del Gobierno de Javier Duarte de Ochoa…

Notita 2: Muchas felicidades a todos los papás en su día y que son inteligentes lectores de nuestras colaboraciones.
Dudas y comentarios: claudiaguerreromtz@gmail.com Visite: www.periodicoveraz.com
Twitter: @cguerreromtz